Tous es una marca que tiene asegurada la continuidad a manos de sus hijas Rosa, Marta, Laura y Alba Tous, presidenta de Tous, quienes fueron incorporadas a la empresa familiar entre los años 1987 y 1992 siendo Alba Tous la presidenta desde 2008, consolidando el relevo generacional a través de su estilo, manteniendo los principios básicos de la marca, la empresa y de la familia mediante un objetivo: pasarla a la siguiente generación.
La clave de Tous para convertirse en lo que conocemos
Para los fanáticos de la marca Tous no es un secreto que Salvador Tous y Rosa Oriol fueron unos visionarios que llegaron a encontrar un nicho de mercado donde no existía y lo crearon. Hasta entonces la joyería era bastante clásica, por lo que Roa se encargó de hacer joyas desde el punto de vista de la mujer y para la mujer, mas no, como las que se regalaban en ese entonces. A finales de los años 70, la sociedad estaba cambiando y ella se dio cuenta, por lo que fue pionera en lo que hoy se denomina lujo asequible.
La concepción de la empresa ha sido el sinónimo del éxito
Haciendo joyas que puedan ser llevadas. Este es un aspecto de suma importancia para un emprendedor, y en el caso de la marca Tous, no estaría donde se encuentra de no haber dedicado el 80% de su tiempo al trabajo, ya que una empresa requiere tiempo y trabajo
Tous y su pasión
Las hermanas Tous refieren a modo jocoso que, aunque nacieron en el hospital, iban en cochecito a la tienda a merendar, o pasaban allí sus vacaciones de Navidad por lo que han vivido de tienda en tienda. Y de esto se trata el legado, pues la marca Tous tiene como objetivo primordial ser una empresa que perdure en el tiempo. La manera en la que han organizado el consejo de familia y el consejo de administración está orientado en dicha línea.
La primera tienda en Barcelona es el punto de inflexión para la marca
Hasta el momento en que se abrió esta tienda, la marca Tous sólo tenía la tienda de Manresa y una en Lleida, pero con la apertura de la de Barcelona comenzaron a crecer a lo largo de España. Fue a partir de los 90 que hicieron sus primeros pinitos a nivel internacional. En esta tienda se dio inicio al marketing con famosos. Eugenia Martínez de Irujo, Kylie Minogue, Jennifer López, Gwyneth Paltrow.
Donde también conocieron a Conchita Vilella que era fresca y divertida que además los introdujo en un nuevo concepto del marketing. Esta es una tienda que los ayudó a afianzar la idea de hacer marca ya que una cosa es montar tiendas y otra hacer marca. En esos tiempos se dieron cuenta de que lo que tenían que hacer era crear una marca.
Este llegó a ser un cambio de paradigma que aplicaron a la comunicación, pero también al marketing, la publicidad, y a todo, aparte de que Rosa Oriol añadía nuevas categorías de producto para bien a la tienda. De modo que este se convirtió en un momento de rápido crecimiento, y en toda empresa el crecimiento es un momento crítico.
La obsesión de la marca
En sí mismo, obsesionarse implica un riesgo, por lo que numerosas empresas prefieren no ir más allá de sólo dos joyerías. De manera que, para poder crecer es importante tomar decisiones. Luego de la apertura de Barcelona, la marca Tous ideó lo que llamaron sociedades participadas, similares a las franquicias.
El socio local abre un punto de venta con sus premisas y sólo con su producto. Ellos se ocupaban del cliente, el control de stocks y el personal. Con una diferencia innovadora: el producto no se tenía que pagar.
El producto en depósito, es decir, el inventario es de Tous, lo que les permitió ser bastante ágiles en cuanto a rotación de stocks. Contaban con movimientos diarios de productos, los sacaban de una tienda y eran enviados a otra pues no estaban en un almacén centralizado sino que estaban en todas las tiendas con una reposición súper rápida, bastante parecido al ecommerce de ahora. Así mismo, era de suma importancia el balance entre el coste del material y poder hacer cosas.
Los Tous siempre han dicho que su padre era la cabeza y la madre la creativa. Si había piezas que no salían, no les daba miedo fundir y transformar en otras. Si Rosa quería hacer algo pero no tenían suficiente dinero, Salvador decía, pues fundimos y recuperamos el metal.
El hecho de asumir el coste del stock hacía viable el negocio de las tiendas colaboradoras, pero el inventario resulta la clave de un negocio, y es la razón por la que quisieron que fuera de su propiedad. Si se tienen un par de tiendas se mira con una perspectiva distinta a si se tienen 700. Un socio local quizá no quiera asumir riesgos, por lo que retirar un producto porque no se vende sólo es posible hacerlo sí se controla el inventario.
Este es un modelo que les funcionó muy bien durante los noventa. Con el paso del tiempo fueron recomprando tiendas y en la actualidad las de España se gestionan de forma propia. Los de finanzas les decían: ¿por qué le dais tanto al socio? Nuestro padre pensaba: si ellos se ganan bien la vida, también me la ganaré yo.
El riesgo
De acuerdo a Rosa Tous, hay que ser prudentes, pero siempre dejando el miedo a un lado. Cuando lo que se busca es tener una empresa perdurable, se debe estructurar toda la actividad con ese fin y posiblemente eso sea lo más difícil. Cuando se tienen 50 empleados es posible controlarlo, pero cuando se tiene una sede con 400 y a nivel mundial 4.000 resulta más complicado, y es por ello que todo el día se inculcan los valores tanto de la familia, de la compañía y de la marca y entre ellos se vínculan.
En el caso de los valores de la marca, estos se enfocan a que sea tierna, divertida y de espíritu joven, y ello se ve reflejado en sus productos, en las tiendas y en la publicidad. En la empresa son los comportamientos de las personas relacionados con cualquier actividad, el trabajo en equipo, la globalidad, la creatividad que está en todo lo que hacen y no sólo en el producto.