Iniciar una pequeña empresa y garantizar su supervivencia no es una tarea fácil. La mayoría de las empresas nuevas cierran antes de cumplir cinco años. Pero no te desesperes. Existen técnicas para mejorar las probabilidades de que su negocio tenga éxito, y casi todas implican la aplicación de métodos probados que son fáciles de aprender. Todo se reduce a hacer lo correcto. Al aplicar fundamentos sólidos, aumentan enormemente sus posibilidades de éxito.
Proceda metódicamente, no corras riesgos excesivos
En este sentido, lo que debes hacer es analizar cada movimiento, más como depredadores, que se mueven lenta y cuidadosamente, minimizando el riesgo y atacando en momentos estratégicos, cuando las probabilidades están de su lado. Para ellos necesitas analizar todo lo que necesite ser analizado, de manera que conozcas el terreno por el que comienzas a caminar, para no dar pasos en falso.
Planifica efectivamente
Cada esfuerzo que pones en la planificación aumenta exponencialmente tu éxito en la etapa de ejecución. Para un nuevo negocio, todo se basa en un plan de negocios. Los empresarios exitosos escriben objetivos específicos. Dedican un esfuerzo considerable a tareas clave como estudiar su mercado objetivo, definir estrategias de marketing y compilar pronósticos de efectivo. También hacen contactos útiles dentro de su industria.
Definir una propuesta de valor efectiva
Puede sonar complicado, pero se trata sólo de asegurarse de que sus productos o servicios sean más atractivos para los clientes que los de sus competidores. Los empresarios exitosos saben que no importa cuán buena sea su oferta, solo pueden atraer clientes si tienen una clara ventaja comparativa. Para ello es bueno hacer el uso de las tendencias e ir avanzando conforme se mueve la moda dentro del target de tu producto.
Rodéate de las personas adecuadas
Incluso si sobresale en un campo en particular, es raro que un emprendedor sea un experto en todo (ventas, contabilidad, operaciones, derecho, etc.). Los buenos emprendedores saben cómo rodearse de equipos efectivos para lograr los resultados deseados. Siempre es bueno dejar a cada quien el trabajo en el que es especialista, porque querer hacer todo por ti mismo, puede terminar en un desastre.
Planifica el financiamiento
Este paso crucial normalmente forma parte de una buena planificación. La financiación es el oxígeno esencial para la supervivencia de un negocio; si se agota, es probable que muera, incluso si tiene mucho potencial. Los empresarios exitosos toman medidas por adelantado para garantizar que tengan acceso a la financiación necesaria. Los inversores, socios y prestamistas potenciales están mucho más dispuestos a apoyar un negocio cuando se les proporciona planes detallados desde el principio. Es importante tener metas clara pero también metas realistas. Eso solo se logra cuando se hace un análisis de mercado detallado.
Piensa a largo plazo
Cuando entran en el negocio, los empresarios se centran naturalmente en las primeras semanas o meses. Sin embargo, en muchas industrias, los ciclos de suministro pueden ser mucho más largos. Por ejemplo, un emprendedor que desarrolle un nuevo software en el primer año tendrá que dedicar un tiempo considerable a comercializarlo. Al «pensar a largo plazo», los empresarios pueden asegurarse de tener suficientes recursos para poner su negocio sobre una base sólida.