Podríamos encontrar que las listas son infinitas, pero existe en ellas una jerarquización sujeta a determinados problemas que se han hecho bastante comunes dentro de las empresas mexicanas.
Capital: La carencia de capital está relacionado con lo económico y también con lo humano. En el caso de falta de capital, la solución se encuentra en solicitar un crédito, acción que puede hipotecar el futuro si no se solicita adecuadamente; o en buscar un socio, con el que se perdería cierta independencia, pero se conseguirá inversión.
Otra de las maneras de ganar capital es no perdiéndolo, al ser más eficientes, un ejemplo de ello es digitalizando la oficina, de esta manera se consigue un mejor rendimiento del capital que se tiene. Es importante contar con un grupo humano que sea cohesionado para unir las sinergias.
Carencia de un buen asesoramiento: Un ejemplo de esta situación puede verse con la migración de la factura electrónica, donde gran número de empresas la realizaron por obligación y sin contar con algún asesoramiento de cómo lograr sacarle provecho, lo que resulta en empresas menos eficiente.
No existe una orientación: son innumerables las empresas que sienten que no van hacia un objetivo concreto, siendo de suma importancia determinar hacia dónde se va. Para ello se puede buscar un asesor externo.
Modelos ineficientes: Muchas empresas aún no se actualizan operando como si aún se encontraran en el siglo XX por lo que se trata de un modelo de inminente fracaso. Actualizarse es hacerse más eficiente usando las TI
Prospecciones económicas débiles: No se logra examinar adecuadamente cómo será el futuro desde el presente, por lo que no se asume con verdadera responsabilidad provocando problemas económicos a corto alcance.
Mercado objetivo: en oportunidades las empresas no planean ni mercado ni target, tan solo se dedican a vender. Eso podría funcionar, aunque distan de ser eficiente, perdiendo la capacidad de venta.
Control Interno: Existe una gran cantidad de empresas a las que se les olvida realizar controles internos y no solo en lo referente a tomar decisiones, sino para corregirlas sobre la marcha o hacer evaluaciones finales. Lo importante recae en descentralizar las ideas, y en que exista una jerarquía que no sea excesivamente vertical.
Cliente: sin duda alguna, el cliente se debe ganar. Para lograrlo, hace falta ganarnos su confianza, de esta manera no solo conseguimos la suya, sino la de su entorno. No olvidemos que la marca, es ese bien intangible que pocas veces es bien valorado en México a manos de los empresarios. Construir la reputación puede tardar años en crearse, pero segundos en perderse.
Financiamiento: este no es un problema como tal de las empresas, sino de los bancos ya que en el caso de México son pocas las entidades bancarias que se ocupan de apoyar a las empresas, situación que debe cambiar para que continúen creciendo a un buen ritmo.
Programas de apoyo: los programas de capacitación deben expandirse en mayor medida. Un ejemplo de ello sucede con la facturación electrónica ya que suelen ser numerosos los empresarios que aún no han comprendido el por qué de tal cambio ni la manera de aprovecharlo.