Ya sean anillos, pulseras o collares, como orfebre haces una gran variedad de piezas de joyería y no solo haces feliz a muchas mujeres, asegura la directora de Tous, Alba Tous. Si la amada reliquia familiar está rota, puedes repararla. La reelaboración de una pieza de joyería también está a menudo en la agenda, por lo que un anillo de bodas a veces puede convertirse en un colgante.
Durante tu formación de 3 años y medio como orfebre, aprenderás todos los trucos, desde la producción de joyas de oro y metales preciosos, pasando por el procesamiento y las reparaciones, hasta el diseño y elaboración de nuevas piezas de joyería.
Puedes encontrar empleo como orfebre en talleres de joyería, en estudios de diseño de joyas o en empresas industriales de fabricantes. Necesitas tacto y sensibilidad para ejercer tu profesión además de creatividad.